Desde la mañana temprano del domingo (a las 9), se disputó la última jornada del 105° Campeonato argentino de ciclismo de ruta en Catamarca. La prueba de pelotón de élite era la encargada del cierre del certamen, con un trayecto de 180 kilómetros que se completaron con 20 vueltas a un circuito callejero por la ciudad de San Fernando del Valle.

Desde el inicio de la carrera se vio a un pelotón ansioso, con muchos ataques y que rodó muy fuerte. Los 105 ciclistas que largaron tenían sed de gloria. Así, cuando transcurrían los primeros 15 kilómetros, un terceto formado por Juan Ignacio Curuchet (Mar y Sierras); Daniel Lucero (Riojana) y Emiliano Ibarra (Sanjuanina) logró la fuga y con el transcurrir de la prueba consiguió sacar al pelotón una diferencia de 1m3s.

Sin embargo, en la media misma de la carrera, a los 90 kilómetros, los aventureros fueron cazados por el pelotón que no cesaba en su intensidad de rodaje. Cada nuevo ataque era repelido por el grupo que conseguía prontamente agrupar a todos en el pelotón multicolor desteñido y embarrado por la copiosa lluvia que caía sobre el circuito.

Así, Gabriel Richard (Pueblo de la Paz), Matías Torres (Olavarría Centro), Sergio Fredes (Pueblo de la Paz) y Jorge Giacinti (Cordobesa) dominaron un ataque de un grupo de 14, pero tampoco tuvo una buena conclusión. No llegaron siquiera a fugarse una vuelta completa.

Sobre el final, a falta de 4 vueltas, otros tres intentaron la heróica y volvieron a desafiar al pelotón. Los hermanos Mauro (Juninense) y Adrían Richeze (Sanjuanina) junto a Julián Gaday (Pueblo de la Paz) se marcharon en solitario e Ignacio Pérez (Cordobesa) y Torres salieron en su búsqueda. El pelotón comenzó a desmembrarse, Ariel Sívori (Regional La Plata) y Fredes también saltaron a buscar a los punteros conformando el segundo grupo perseguidor. Detrás, a 50 segundos, quedaba el pelotón.

Los perseguidores se juntaron formando un grupo de cuatro ciclistas, pero la distancia de los Richeze y Sivori se extendió a 45s y a 1m20s sobre el pelotón. Quedaban dos vueltas y parecía esta era la fuga que iba a prosperar. Y así fue. En el sprint final, Mauro superó a su hermano Adrián para completar los 180km en 3h59m9s. Más atrás, llegó Julián Gaday para quedarse con el bronce.